Por Alice Ivey
El Black Crows Atris es un esquí freeride versátil diseñado para equilibrar diversión y estabilidad, adaptándose a una amplia variedad de condiciones. Con una cintura de 105 mm y un perfil de doble rocker, es una excelente opción para esquiadores aventureros.
Construido con un núcleo de madera de álamo y un laminado de fibra de vidrio, el Atris está diseñado para ser duradero y ágil. Su diseño ligero garantiza maniobrabilidad sin comprometer la resistencia, lo que lo hace adecuado para diversas condiciones de nieve.
En la nieve, el Atris destaca en terrenos mixtos, ofreciendo una conducción ágil y vivaz. Su camber tradicional bajo los pies asegura un buen agarre en nieve dura, mientras que el doble rocker mejora la maniobrabilidad en condiciones variables y blandas.
Con un radio de giro de 20 metros y un peso de aproximadamente 1,950 gramos por esquí (longitud de 184 cm), el Atris ofrece un rendimiento equilibrado. Su punto de montaje de -8 cm desde el centro verdadero equilibra diversión y estabilidad.
Las fortalezas del Atris residen en su versatilidad, carácter juguetón y capacidad para manejar diversas condiciones. Sin embargo, puede no sobresalir en condiciones muy heladas o de nieve profunda, donde esquís más especializados tienen mejor rendimiento. Además, podría carecer de estabilidad a muy alta velocidad en comparación con esquís más pesados.
Los esquiadores que busquen alternativas pueden considerar el Black Crows Navis como una opción más estrecha y orientada al esquí de travesía, o el Corvus para una experiencia más rígida y agresiva apta para descensos rápidos. Cada uno se adapta a diferentes estilos y preferencias de esquí.
En resumen, el Black Crows Atris es una excelente opción para esquiadores que buscan un esquí freeride divertido y confiable. Ya sea que estés esquiando en pistas preparadas o explorando fuera de pista, el Atris ofrece una experiencia viva y confiada.